Para averiguar el nivel de lectura crítica,
¿Por qué les gustó, o no les gustó, el cuento? ¿Cuál de los personajes les pareció más interesante y por qué? ¿Quieren añadir algo más a lo leído? ¿Darían otro final a la historia? ¿Les gusta o no esa clase de textos?
¿Por qué leerles en voz alta?
Los componentes afectivos y psicológicos marcan al niño en sus procesos de aprendizaje de la lectura y la escritura y de ello depende en gran parte la actitud que él como adulto tendrá frente al texto. Los maestros, como mediadores entre el alumno y el libro, tienen en la lectura en voz alta una maravillosa herramienta para dejar una impronta imborrable en cada estudiante, pues ella enriquece la experiencia con expresiones significativas. A través de ella:
Durante la lectura:
Dé a cada personaje una voz diferente, acompañándola con gestos si es del caso.
Repita el párrafo o la frase las veces que se lo pidan.
Imponga mucha expresión a la lectura, brindándole a los niños una voz que tenga eco en su mente y les ayude a desarrollar su propia voz.
En determinados momentos interrumpa la lectura y haga preguntas sencillas para ver si entendieron y si están interesados en el relato.
Lea historias narradas en un lenguaje natural y que contengan patrones familiares para los niños.
Lea historias que puedan predecir e intentar leer solos.
Muéstreles las ilustraciones e incentívelos a que hagan comentarios acerca del texto
Los componentes afectivos y psicológicos marcan al niño en sus procesos de aprendizaje de la lectura y la escritura y de ello depende en gran parte la actitud que él como adulto tendrá frente al texto. Los maestros, como mediadores entre el alumno y el libro, tienen en la lectura en voz alta una maravillosa herramienta para dejar una impronta imborrable en cada estudiante, pues ella enriquece la experiencia con expresiones significativas. A través de ella:
Durante la lectura:
Dé a cada personaje una voz diferente, acompañándola con gestos si es del caso.
Repita el párrafo o la frase las veces que se lo pidan.
Imponga mucha expresión a la lectura, brindándole a los niños una voz que tenga eco en su mente y les ayude a desarrollar su propia voz.
En determinados momentos interrumpa la lectura y haga preguntas sencillas para ver si entendieron y si están interesados en el relato.
Lea historias narradas en un lenguaje natural y que contengan patrones familiares para los niños.
Lea historias que puedan predecir e intentar leer solos.
Muéstreles las ilustraciones e incentívelos a que hagan comentarios acerca del texto
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